Es necesaria una disminución muy relevante de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera para lograr alcanzar los objetivos recogidos en dicho Acuerdo al que la UE se ha comprometido y nosotros suscribimos.
Los abajo firmantes, asociaciones empresariales que representan diferentes áreas de actividad en el sector energético español, compartimos la visión de que la descarbonización de nuestra sociedad es, no solo fruto de la voluntad política de nuestras instituciones europeas plasmadas en el Acuerdo de París, sino también de una exigencia medioambiental, económica y social ineludible e inaplazable.
Hay que adoptar cuanto antes las medidas necesarias para mitigar las emisiones, mediante el uso responsable de la energía y la mayor utilización de los recursos renovables, lo que hará posible construir un futuro sostenible en el que no se vean comprometidos ni la natural demanda de progreso y bienestar de la generación actual, ni la de las generaciones venideras.
De entre todos los vectores energéticos, el eléctrico ha demostrado mayor capacidad de descarbonizarse y permite alcanzar los niveles más altos de eficiencia energética. Avanzar en la descarbonización global de la economía para alcanzar los objetivos de 2030 y 2050, requerirá una mayor penetración del vector energético eléctrico, en el que será necesario integrar más renovables. Para ello contamos con herramientas innovadoras, tanto tecnológicas como de nuevos modelos de servicios, que permitirán adaptar la red eléctrica ofreciendo una energía más competitiva y sostenible.
Ante este escenario, pedimos, con rigor y visión de futuro, situar la contribución del sector eléctrico en el centro de la futura política energética y medioambiental, como forma más eficiente de descarbonizar nuestra economía y sociedad.
Los abajo firmantes, asociaciones empresariales que representan diferentes áreas de actividad en el sector energético español, compartimos la visión de que la descarbonización de nuestra sociedad es, no solo fruto de la voluntad política de nuestras instituciones europeas plasmadas en el Acuerdo de París, sino también de una exigencia medioambiental, económica y social ineludible e inaplazable.
Es necesaria una disminución muy relevante de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera para lograr alcanzar los objetivos recogidos en dicho Acuerdo al que la UE se ha comprometido y nosotros suscribimos.
Desde esta nueva plataforma, las asociaciones firmantes proponen adoptar una serie de medidas:
Promover el desarrollo de redes eléctricas inteligentes
Que permitan la integración de renovables, el almacenamiento, la movilidad sostenible y el empoderamiento del consumidor. La digitalización de las redes eléctricas permitirá una necesaria gestión inteligente no solo de la propia red, sino también de la demanda
Introducir la electrificación con origen renovable
Como un objetivo en todas las políticas públicas de las distintas administraciones. Un impulso decidido a los usos eléctricos de la energía por parte de las Administraciones Públicas es un factor dinamizador del cambio con un alto impacto ejemplarizante sobre la sociedad
Hay que adoptar cuanto antes las medidas necesarias para mitigar las emisiones, mediante el uso responsable de la energía y la mayor utilización de los recursos renovables
Esto hará posible construir un futuro sostenible en el que no se vean comprometidos ni la natural demanda de progreso y bienestar de la generación actual, ni la de las generaciones venideras.
De entre todos los vectores energéticos, el eléctrico ha demostrado mayor capacidad de descarbonizarse y permite alcanzar los niveles más altos de eficiencia energética. Avanzar en la descarbonización global de la economía para alcanzar los objetivos de 2030 y 2050, requerirá una mayor penetración del vector energético eléctrico, en el que será necesario integrar más renovables. Para ello contamos con herramientas innovadoras, tanto tecnológicas como de nuevos modelos de servicios, que permitirán adaptar la red eléctrica ofreciendo una energía más competitiva y sostenible.
Ante este escenario, pedimos, con rigor y visión de futuro, situar la contribución del sector eléctrico en el centro de la futura política energética y medioambiental, como forma más eficiente de descarbonizar nuestra economía y sociedad
El decidido apoyo de la Unión Europea y otros países a la descarbonización de la generación de energía eléctrica, junto al impulso tecnológico y la consiguiente reducción de costes en las energías renovables, han permitido y van a seguir permitiendo que el sector eléctrico reduzca notablemente sus emisiones
Pero el reto de la descarbonización de la economía no debe de quedarse ahí.
El consumo eléctrico representa en torno al 25% del consumo energético total de España. Se debe mantener una apuesta decidida por la electrificación de la economía en aquellos usos en que aporta un mayor beneficio y, especialmente, en sectores como el transporte, la climatización y ciertos procesos industriales intensivos en el uso de energía.
Además, nuestro país y sus ciudadanos podrán beneficiarse del impulso de crecimiento económico y creación de empleo que se derivan del proceso de descarbonización a través de la electrificación. Las empresas del sector (tecnológicas, industriales, de ingeniería y de servicios), representadas en nuestras asociaciones, están en la vanguardia competitiva y son motor de generación de riqueza.