Es necesaria una disminución muy relevante de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera para lograr alcanzar los objetivos recogidos en dicho Acuerdo al que la UE se ha comprometido y nosotros suscribimos.
Los abajo firmantes, asociaciones empresariales que representan diferentes áreas de actividad en el sector energético español, compartimos la visión de que la descarbonización de nuestra sociedad es, no solo fruto de la voluntad política de nuestras instituciones europeas plasmadas en el Acuerdo de París, sino también de una exigencia medioambiental, económica y social ineludible e inaplazable.
Hay que adoptar cuanto antes las medidas necesarias para mitigar las emisiones, mediante el uso responsable de la energía y la mayor utilización de los recursos renovables, lo que hará posible construir un futuro sostenible en el que no se vean comprometidos ni la natural demanda de progreso y bienestar de la generación actual, ni la de las generaciones venideras.
De entre todos los vectores energéticos, el eléctrico ha demostrado mayor capacidad de descarbonizarse y permite alcanzar los niveles más altos de eficiencia energética. Avanzar en la descarbonización global de la economía para alcanzar los objetivos de 2030 y 2050, requerirá una mayor penetración del vector energético eléctrico, en el que será necesario integrar más renovables. Para ello contamos con herramientas innovadoras, tanto tecnológicas como de nuevos modelos de servicios, que permitirán adaptar la red eléctrica ofreciendo una energía más competitiva y sostenible.
Ante este escenario, pedimos, con rigor y visión de futuro, situar la contribución del sector eléctrico en el centro de la futura política energética y medioambiental, como forma más eficiente de descarbonizar nuestra economía y sociedad.
Arturo Pérez de Lucia
Arturo Pérez de Lucia, director gerente de AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico), siempre ha mostrado su entusiasmo por un futuro repleto, no solo de movilidad sostenible, sino también de eficiencia energética. La meta, si se cumplen todos los objetivos, pasa porque en 2040 la mitad de los coches sean eléctricos.
Es el momento de actuar e impulsar la descarbonización de nuestra economía gracias a la progresiva electrificación de los consumos finales de energía.
Las asociaciones firmantes apelamos a la responsabilidad compartida por todos para llevar a cabo la transformación energética y reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera de modo eficiente y sostenible, impulsando el crecimiento económico y la creación de empleo en nuestro país.