
La ciencia te explica por qué debes dejar de tener cocina de gas
- Publicado por Foro para la Electrificación
- El 28 febrero, 2023
Los expertos en salud saben desde hace décadas que la contaminación del aire interior daña los pulmones de los niños. Ahora existen buenas alternativas al gas como, por ejemplo, la inducción.
La chef Amanda Cohen pensaba que siempre usaría fuego para cocinar. Pero cuando abrió su restaurante, Dirt Candy, en un pequeño local de Manhattan (Nueva York; Estados Unidos), y vio que no tenía gas, decidió instalar unas placas de inducción.
Funcionaron tan bien que «nunca volveré atrás», dice. Y no lo hizo: cuando Dirt Candy se trasladó a un local más grande, con gas, siguió optando por las placas de inducción y los hornos eléctricos.
No es la única. El chef Eric Ripert puso una cocina de inducción en su propia casa, al igual que Alison Roman y Jon Kung, chefs populares en las redes sociales. También son un elemento básico en las cocinas profesionales, desde el centro de formación Cordon Bleu de Londres (Reino Unido) hasta las cocinas de catering de todo Estados Unidos.
Los cocineros se decantan por la precisión y la facilidad de uso de la inducción, y porque las placas, cuyos campos magnéticos llevan el calor al fondo de la sartén y a ninguna otra parte, mantienen sus cocinas mucho más frescas que las cocinas de gas. Pero hay otra razón apremiante por la que la gente (incluidos muchos no cocineros) está cambiando: para proteger su salud y el clima.
Que las cocinas de gas son nocivas no es ningún misterio: un conjunto de investigaciones que se remontan a la década de 1970 ha señalado los riesgos respiratorios relacionados con la contaminación interior de las cocinas de gas. Y como las cocinas de gas funcionan con metano, un potente gas de efecto invernadero, reducir su uso en hogares y locales comerciales tendría un impacto pequeño pero tangible en los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo de EE.UU. estudia actualmente los riesgos de las emisiones de las cocinas de gas en el 38% de los hogares estadounidenses que tienen una, y busca formas de minimizar la contaminación del aire interior causada por su uso.