
La dinamización de la agregación en España
- Publicado por Foro para la Electrificación
- El 19 marzo, 2020
Si la ambición como país es conseguir un sistema energético más sostenible, la demanda debe de una vez por todas ser el centro del sistema y la regulación debe permitir e incentivar su participación
La producción de energía con fuentes de origen renovable es uno de los habilitadores para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efectos invernadero fijado en un 40% a nivel europeo para 2030. Por su propia naturaleza, la generación renovable es una generación difícil de gestionar ya que depende de fuentes externas como el sol y el viento que hoy somos incapaces de predecir con total exactitud. Esto complica la manera en que el sistema eléctrico es operado, un sistema en el que la generación y el consumo necesitan estar en balance segundo a segundo.
Tradicionalmente, la generación se ha adaptado a la demanda. Los generadores producían la energía que los clientes iban demandando en cada momento. Actualmente, debido a la penetración de renovables, este enfoque cambia considerablemente si queremos un sistema de energía limpia, sostenible, pero también fiable y seguro. La generación de energía no va a poder adaptarse a la demanda con tanta facilidad, por lo que la solución será que la demanda se adapte a la generación.
Esto implica un cambio de paradigma y de regulación. Clientes que, tradicionalmente, han estado acostumbrados a consumir la cantidad de energía que han deseado, podrán flexibilizar su consumo y adaptarlo a las necesidades del sistema e, incluso, participar en el mercado eléctrico.
Para que esto ocurra, el cliente debe recibir señales que le incentiven, por lo que el marco regulatorio actual debe cambiar de manera que permita al cliente participar en el mercado y se establezcan los incentivos y condiciones para hacer esta participación atractiva.
Uno de los ejes principales es establecer legalmente el “agregador”, una figura que funciona a nivel local en algunos países y que la Unión Europea ha incorporado en la regulación que deberá transponerse a la normativa de cada Estado miembro y que España también deberá transponer para finales de 2020.
El agregador de la demanda permite agrupar puntos de demanda para que puedan participar en el mercado, ya que algunos puntos de consumo de manera individual no pueden participar por sí solos (debido a su pequeña capacidad) o incluso no tienen los conocimientos o tecnología para hacerlo.
La teoría está clara, pero hay que resolver los detalles técnicos y normativos del “agregador” y de su relación con los consumidores, a los que comprará “flexibilidad”, “agregando demanda” (electricidad que se venda desde baterías o que se deje de consumir en un momento de congestión en la red), y también la relación del “agregador” con el mercado y las empresas.
En nuestro país está prácticamente todo por hacer y es la razón principal por la que la asociación Entra agregación y flexibilidad nació en abril de 2018. Desde esta fecha, la asociación ha estado trabajando y colaborando con las diferentes partes del mercado implicadas, como el operador del sistema (Red eléctrica de España), el operador del mercado (OMIE) y el regulador (CNMC), en un marco regulatorio que impulsara y permitiera a la demanda y recursos distribuidos (almacenamiento, vehículo eléctrico y generación) participar en todos los mercados de electricidad organizados.
Actualmente, la regulación se encuentra en proceso de desarrollo y, a partir de este año 2020, será una realidad que los puntos de consumo y el almacenamiento puedan participar en el mercado vendiendo sus servicios de “flexibilidad de demanda”.
Los primeros mercados en abrirse a la participación de la demanda y al almacenamiento serán los servicios de balance. Se trata de un mercado técnico gestionado por REE que permite mantener la seguridad de suministro en todo momento.
A partir de 2021, la demanda podrá participar no solo en este tipo de mercado sino también en otros mercados como el mercado diario, donde se casa diariamente generación y demanda o, incluso, en otros mercados como el mercado intradiario, un mercado que ocurre el mismo día de suministro para adaptar posibles modificaciones en las ofertas de generación y demanda.
La realidad es que la asociación entra comienza a ver resultados positivos después de meses de trabajo que se están traduciendo en la implementación de regulaciones que hacen viable un papel mucho más activo de la demanda.
Este trabajo también se ha traducido en un aumento en asociados, entra hoy cuenta con 10 miembros que provienen de diferentes partes de la cadena de valor, comercializadores, distribuidores y empresas tecnológicas.
La asociación tiene ya fijados los objetivos para este 2020, entre los que se encuentran trabajar con REE en el diseño de los procedimientos de operación (PO) y pruebas de habilitación para que se facilite la participación de agregación de gestión de la demanda y almacenamiento en “igualdad de condiciones con la generación”.
De igual manera, trabajará en una metodología para la participación del agregador independiente que promueva la competitividad hacia todos los participantes en el mercado en igualdad de condiciones y sin barreras. Además, entra promoverá los cambios necesarios para incentivar el uso de la flexibilidad en las redes de distribución, así como proponer que se evalúe el potencial global de flexibilidad y trabajar en una hoja de ruta con la propuesta de cambios regulatorios necesarios para alcanzarlo.
Si la ambición como país es conseguir un sistema energético más sostenible, la demanda debe de una vez por todas ser el centro del sistema y la regulación debe permitir e incentivar su participación de manera activa.
Los siguientes meses serán cruciales para establecer las reglas del juego.
FUENTE: Ignacio Porto Analista Técnico en entra Agregación y Flexibilidad para el Economista Energía