
La red eléctrica alumbra el mayor cambio de su historia
- Publicado por Foro para la Electrificación
- El 5 enero, 2022
Las digitalización de las redes, atendiendo a la ciberseguridad, clave
La transformación hacia un modelo energético más verde, apoyando e impulsando el uso de energías renovables, es clave para detener el cambio climático, uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos en la actualidad.
El observatorio sobre Electrificación y redes, organizado por El Economista y patrocinado por Endesa, ha reunido a representantes del sector energético con el objetivo de hablar del papel del sector eléctrico en este cambio de modelo. Y la conclusión es unánime: la electricidad es la palanca de transformación e integración de las renovables.
La Ley de Cambio climático y transición energética prevé una reducción de las emisiones para 2050, y «la electricidad es el vector esencial para conseguirlo», afirma Paloma Sevilla, Directora general de la Asociación Española de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC), «Es el que más ha demostrado que puede integrar las fuentes renovables, lo que nos va a hacer llegar a esa neutralidad climática». Unas fuentes renovables maduras, como son las eléctricas, son más eficientes y, por tanto, pueden ofrecer precios más asequibles. La electrificación es la vía más efectiva para alcanzar la descarbonización, y son las grandes empresas eléctricas las más preparadas para dar respuesta a esta necesidad. «Hay que actuar tanto en la generación como en el consumo», afirma Sevilla, «por lo tanto, lo que nos está enlazando son las redes».
La importancia de las redes
Para las empresas energéticas esto supone un cambio en la forma en que se trabaja: ya no solo se instalan las redes, sino que hay que hacer un trabajo de digitalización y gestión. Una evolución de un modelo unidireccional a otro bidireccional. Íñigo Segura, CEO de Zigor, señala que «hablamos de una generación cada vez más distribuida, por lo que hablamos también de una generación más impredecible». Teniendo en cuenta que la demanda va en aumento, serán imprescindibles las herramientas de gestión. Y el timing es importante. «No podemos hacer transiciones abruptas ni podemos quedarnos esperando que todo ocurra y que la red no haya evolucionado».
«Debemos estar preparados para la vorágine de las renovables». José Manuel Revuelta, Director General de Infraetructuras y Redes de Endesa
Para Ángel Colmenarejo, Director Comercial de Iberia de Arteche, la automatización de las redes es clave. «Se nos plantean tres grandes retos: la gestión y la operación avanzada de la red, es decir, automatizarla para su óptima gestión, lo que lleva a dotar a estas redes de sistemas inteligentes y seguros». «Nuestro reto es poner esa tecnología al servicio de la sociedad», dice Jorge Haya, Director Comercial Power Grid Automation de Ingeteam.
«Hay que fortalecer las redes eléctricas y hay que dotarlas de flexibilidad y digitalización». Además hay que fijarse en los nuevos modelos de negocio a la hora de ofrecer soluciones tecnológicas, y para ello es necesario el talento humano. Para Francisco Javier López, de la Junta Directiva de ASEME, el papel de las distribuidoras es clave como garantes de la gestión de las redes eléctricas: «Vamos a ser gestores de una red. Tenemos que ser capaces de ser eficaces en las diferentes tecnologías y agentes que se van a conectar a nuestra red». Para ASEME, la digitalización es el medio que permitirá alcanzar los objetivos 2030 y 2050 en materia energética. Y traslada la preocupación por el requerimiento de inversión en tecnologías que quizá en 5 años estén obsoletas.
«Hay proyectos que se tardan más en tramitar que en ejecutar» Paloma Sevilla, Directora general de AELEC
«No podemos fallar», afirma José Manuel Revuelta, director general de Infraestructuras y Redes de Endesa, «De nuestro éxito dependen aspectos críticos para el país». Un ejemplo ha sido la erupción del volcán de La Palma, donde se ha logrado mantener el suministro de la isla en una situación crítica. El reto ahora es la reconstrucción: «Tenemos que asegurarnos de que si esta gente vuelve la semana que viene a sus casas, tengan luz», apunta Revuelta, para quien, ante una crecimiento cada vez mayor de la demanda, los distribuidores tendrán que responder con nuevas redes y más flexibilidad, atendiendo siempre a la calidad, porque todo pasará por ellas. «Un consumidor doméstico, cuando esté completamente electrificado, puede estar multiplicando su consumo eléctrico por 2 o por 3». Y la factura deberá adaptarse a estas nuevas necesidades.