
Las renovables aumentan su competitividad frente a la energía fósil pese a la subida de costes
- Publicado por Foro para la Electrificación
- El 4 julio, 2022
La instalación de solar y eólica se encarece en 2022 tras años de caídas, según un estudio de BloombergNEF, pero se mantienen como las fuentes más económicas en la mayor parte del mundo
El atasco global en las cadenas de suministro y el brutal encarecimiento de las materias primas están dejando su huella en todos los sectores, y las energías renovables no son una excepción. Tras varios años de caída ininterrumpida en los costes de instalación de proyectos de eólica terrestre y solar fotovoltaica, en la primera mitad de 2022 estos subieron un 7% y un 14%, respectivamente, según un estudio de BloombergNEF. Con todo, siguen siendo sustancialmente más bajos que hace una década: han caído un 86% y un 46% desde 2010, hasta convertirse en la fuente de energía más barata —de largo— en prácticamente todo el mundo.
Además, la diferencia respecto a la generación de electricidad con combustibles fósiles —gas natural y carbón, que en los últimos meses han disparado su precio— siguió creciendo: las nuevas instalaciones de sol y viento son, de media, un 40% más baratas que sus pares no renovables. Si el coste medio global de producción de un megavatio hora (MWh) ronda los 45 dólares en el caso tecnología fotovoltaica y los 46 en el caso de la eólica, este se dispara hasta los 74 en el del carbón y hasta los 81 en el del gas.
“A pesar de que la demanda de tecnologías bajas en carbono en el sector energético se recuperó con fuerza desde la segunda mitad de 2021, la oferta ha tenido dificultades para seguir esa misma línea: las cadenas de suministro globales se han visto debilitadas por los aplazamientos de inversiones, los despidos de personal y los cierres”, reconocen los técnicos de BloombergNEF. “Y los flujos comerciales, además, se han visto interrumpidos por los problemas de logística y transporte, las nuevas barreras comerciales y la reconfiguración de las relaciones tras la invasión rusa de Ucrania”.