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Hasta hace poco el renting se encontraba reservado exclusivamente para empresas, pero en la actualidad es una opción más asequible para muchas personas. El renting de coches eléctricos es básicamente un alquiler a largo plazo donde el conductor no será el propietario del coche.
La titularidad del vehículo siempre será de la empresa arrendadora, siendo esta la encargada de abonar los impuestos derivados del uso y disfrute del vehículo, así como de los servicios asociados. Es una buena alternativa a la compra del coche, porque de esta forma se puede tener una mayor flexibilidad.
Ventajas económicas que tiene el renting
Algunos de los valores añadidos que tiene el renting es que podremos cambiar de vehículo cuando se necesite. Además, los plazos de contratación son flexibles, pudiendo acceder a vehículos con características acordes a las necesidades de cada negocio en cada momento.
Esto permite reducir la incertidumbre y el compromiso que normalmente se asocian a la compra. Además, simplemente habrá que pagar una cuota fija al mes, sin tener que hacer ningún tipo de desembolso inicial como sucede cuando se compra un coche.
¿Cómo funciona la cuota mensual del renting?
Existen varios factores que determinarán la cuota mensual que se debe pagar cuando vamos a hacer renting de un coche eléctrico, como pueden ser:
- Vehículo: la marca, modelo y segmento del coche determinarán una buena parte del coste que tendrá el alquiler. Debemos tener en cuenta que actualmente podremos encontrar todo tipo de coches que podremos rentar por lo que el precio puede variar bastante.
- Servicios contratados: este tipo de contratos suelen incluir el mantenimiento y reparación en los talleres homologados, así como cobertura de daños del vehículo, sustitución de neumáticos, asistencia 24 horas, gestión de la ITV y gestión de los impuestos. Sin embargo, también existen otras coberturas que dependerán de cada compañía, y que pueden facilitarte en gran medida todo el proceso.
- Duración del contrato: los contratos de este tipo son variables, los cuales pueden durar de 48 a 60 meses, o incluso más dependiendo de las necesidades que puedas tener.
- Kilometraje: en el contrato se reflejará el máximo de kilómetros a recorrer cada año o un cómputo del total de kilómetros durante el contrato. Si se supera el límite de kilómetros permitido, se tendrá que abonar una cantidad dependiendo de lo excedido o si no se alcanzó el kilometraje se puede hacer un abono contrario en tu favor.
Debes leer muy bien todas las condiciones contratadas y pactadas en todas las cláusulas, para que no te vayas a llevar sorpresas al final del período de renting de tu vehículo.
¿Solo las empresas pueden adquirir coches eléctricos en esta modalidad?
No. Actualmente, el renting es cada vez más flexible, y o está destinado únicamente a grandes empresas. También puedes hacer renting de un coche eléctrico si eres autónomo, tienes una PYME, es para el sector público o incluso para particulares.
De esta forma, cualquier persona que necesite este tipo de servicio de alquiler de coches podrá aprovechar esta modalidad para ahorrar dinero y tener un vehículo en condiciones.
¿Existen ventajas fiscales al hacer renting?
Existen ciertas ventajas fiscales de hacer renting para coches eléctricos, las cuales aplican únicamente para las figuras jurídicas con actividad económica. Por este motivo, no aplicarán para particulares, y dentro de ellas están:
Ventajas para autónomos
- Deducción del IVA soportado por los vehículos en función del uso del coche.
- Deducción de la cuota del renting del IRPF para las actividades económicas en estimación directa.
PYMES o grandes empresas
- Deducción del IVA soportado por los coches en función de su utilización.
- Deducción fiscal de la cuota de renting en el Impuesto sobre Sociedades.
¿Es lo mismo el leasing que el renting?
No. Estos son dos conceptos que son diferentes para tener un coche, y existen tres diferencias claves en estos servicios:
Duración del contrato
En el leasing se exigirá una relación contractual que se debe prolongar por un plazo mínimo de dos años, sin una posibilidad de renovación. Por su parte en el renting, la duración de los contratos será entre uno y cinco años. Es un documento que se puede revocar si el conductor asume el pago de un porcentaje por las cuotas que todavía debería abonar.
Gastos por el uso y disfrute del coche
En el caso del renting, todos los gastos derivados del uso del coche incluyendo seguro, impuestos o averías correrán por parte de la empresa que alquila el coche. Estos quedan incluidos en la cuota mensual y quedará reflejado en el contrato.
Por su parte, el leasing es una modalidad de financiamiento con la que el objetivo final puede ser la compra del coche. En esta modalidad quedarán excluidos los gastos de mantenimiento, impuestos o seguro que correrán por parte de la persona que contrata el servicio.
Finalización del contrato
Si hablamos del leasing, una vez que termine el contrato, podremos optar por devolver el coche, prolongar el contrato o hacer efectiva la opción de compra del mismo. Por su parte, en el renting únicamente podremos devolver el coche o prolongar el contrato.
Si después de finalizar un contrato de renting la persona decide que quiere comprar el coche, la compra se realizará mediante una oferta generada aparte por la empresa en ese momento. Esto quiere decir que, la empresa decidirá el coste que tiene el coche y ese será el valor que tendrás que abonar si quieres quedarte con el coche que tenías en renting.