El tren del progreso eléctrico
- Publicado por Foro para la Electrificación
- El 19 mayo, 2019
Por SARA MOLINA, Responsable del departamento de comunicación en ANPIER
La evolución del ferrocarril a lo largo de la historia ha sido espectacular. Este medio de transporte es capaz de cubrir una distancia de 659 km, la que hay entre Barcelona y Madrid, en 150 minutos, a una velocidad máxima de 310 km/h y con un confort absoluto para sus pasajeros. Si echamos la vista atrás, la primera locomotora, impulsada a vapor, en el año 1825, cubría los 16 km que separan Stockton de Darlington, en Reino Unido, en 52 minutos, a una velocidad de 19 km/h.
Esta revolución se la debemos al uso de la electricidad. Los beneficios que aporta al bienestar de la sociedad y la pujanza de la economía están todavía por aprovechar; en la actualidad, en España sólo tenemos electrificadas un 23,4% de nuestras necesidades energéticas.
El uso generalizado de energía eléctrica que impulsa el cambio de modelo de generación energética supondrá un abaratamiento progresivo y muy significativo de los costes de producción, lo que se traducirá en una mayor competitividad, que nos llevará a disfrutar de mayores tasas de empleo, que será de mayor calidad y mejor retribuido.
El trasporte será silencioso, eficiente y limpio. El coche eléctrico es una realidad que ya es capaz de solucionar los desplazamientos urbanos y las distancias medias; la llegada de los supercargadores de baterías, con emplazamientos distribuidos por la red radial de autovías, nos permitirá movernos por todo el territorio peninsular sin ningún temor a quedarnos por el camino. También las mercancías encontrarán en la logística del transporte ferroviario un cauce limpio para llegar de forma segura y barata a sus destinos.
Nuestras ciudades dejarán de ser lugares hostiles, la sustitución de los coches de combustión por una movilidad flexible y multimodal, que irá desde el tren de cercanías al patín eléctrico, pasando por el coche compartido y la bici eléctrica, nos dejará calles y plazas respirables y silenciosas.
Pero, lo más importante será contemplar como nuestro Planeta, va recuperando la salud perdida y le baja la “fiebre” que ha contraído con la carbonización, evitando los escenarios más devastadores del cambio climático, y normalizando la composición de su atmosfera, de sus mares y océanos y de sus diversos ecosistemas.
Todos estos beneficios son ya posibles desde el punto de vista tecnológico, pero hace falta valentía y, sobre todo, pensar que, lo que a muchos les parece un futuro lejano, es el presente inmediato. Hemos observado la evolución hacia el desastre ecológico; Subámonos todos al tren de la electrificación, al tren del progreso, y recorramos juntos este apasionante viaje, hasta escuchar eso de… Próxima parada: bienestar de las personas, correspondencia con: un planeta en equilibrio.