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En la movilidad eléctrica la velocidad de carga es uno de los puntos que debemos tener en cuenta porque no en todos los coches es igual. La gran mayoría de modelos de coches eléctricos requieren de tiempos de carga que pueden ser largos, y no siempre queremos esperar demasiado.
Sin embargo, al comprar un coche eléctrico debemos cambiar nuestros hábitos y aprender a diferenciar las tarifas eléctricas o planificar bien nuestros viajes. Por este motivo, merece la pena conocer por completo todo sobre la velocidad de carga de los coches eléctricos.
¿Qué es la velocidad de carga en un coche eléctrico?
Básicamente se trata de la cantidad de horas necesarias para que la batería se va a recargar, lo que equivale a repostar un coche de gasolina. Sin embargo, en los coches eléctricos dependerá en gran medida de los siguientes aspectos:
- Rutinas diarias: normalmente utilizamos el coche durante el día, por lo que podremos recargar nuestros coches por la noche aprovechando las tarifas más bajas.
- Desplazamientos: si estamos haciendo un viaje, queremos hacer paradas cortas para llegar cuanto antes a nuestro destino. Por este motivo, necesitamos que la recarga del coche se haga en el menor tiempo posible. Para ello, hay que ubicar los cargadores súper-rápidos que hay en nuestra ruta.
- Necesidades laborales: para los profesionales que usan el coche todo el día como taxistas o repartidores, es importante tener en cuenta la autonomía disponible. La velocidad de carga de los coches permitirá hacer entregas con mayor puntualidad siempre que sea efectiva. Para estos casos también es necesario los cargadores de carga rápida.
Conociendo las necesidades que tenemos, será el momento de ajustar los tiempos para cada uno de los casos. El tiempo de carga será igual a la capacidad de la batería dividida en potencia de carga. Esto se traduce en una fórmula que se vería así: TC = kWh/P
Sin embargo, para entenderlo mejor, vamos a conocer más cada uno de los aspectos:
Capacidad de la batería
Cada coche eléctrico ofrecerá al comprador baterías de diferente capacidad. Se debe tener en cuenta que mientras más kWh, mayor será la autonomía que tiene el coche.
Potencia de carga
Esta es la cantidad de energía que puede entrar a la batería cada hora. Para saber la potencia a la que podemos cargar nuestro coche en casa tendremos que fijarnos en los siguientes factores:
- Potencia contratada: en las viviendas normalmente podremos tener una potencia entre los 3,3 y los 5,7kW.
- Cargador: la gran mayoría de los cargadores en las viviendas son monofásicos y pueden llegar a los 7,4kW.
- Inversor del coche: todos los coches eléctricos llevan un inversor que permite convertir la corriente alterna en corriente continua. La potencia de carga puede rondar los 3,3kW hasta los 22kW en ciclos de carga normales.
El parámetro de potencia que siempre prevalece es el menor valor, por lo que la potencia contratada será la de menor caudal, y esto determinará la potencia a la que podemos cargar. Así, si aplicamos la fórmula anterior nos dará el tiempo de carga para recargar la batería al 100% cuando está completamente descargada.
Pontencia de carga en los supercargadores
A diferencia de los cargadores convencionales, los supercargadores son los que usaremos cuando estamos viajando. Estos pueden tener una potencia que oscila entre los 50kW y los 300kW, lo que hace que los tiempos de recarga se reduzcan drásticamente.
Por ejemplo, si vas a cargar una batería de 60kWh en tu hogar esta puede tardar hasta 10 horas en cargarse. Mientras que, si se utiliza un supercargador de 150W el tiempo de carga se verá reducido a tan solo 40 minutos.
Velocidades de carga que encontramos en un vehículo eléctrico
Existen diferentes modos de carga que tienen los coches eléctricos, y para ello debemos tener en cuenta que las baterías de estos coches cargan en corriente continua. Si los conectamos a la corriente alterna, el inversor tendrá que transformar la corriente y convertirla en continua para que la batería pueda cargar. Los diferentes modos de carga que podemos encontrar en estos coches son:
Enchufe convencional de carga monofásica
Estos enchufes utilizan un conector schuko, que es el mismo en el que conectamos los electrodomésticos convencionales de la vivienda. Este modo de carga normalmente se usa en motos, bicicletas o patinetes que no tengan una capacidad en su batería demasiado elevada.
Carga superlenta
Normalmente esta carga es la que podremos encontrar en un cargador portátil, los cuales no pueden superar los 3,7kW-16A de potencia. Estos se conectan entre el enchufe schuko y el coche eléctrico. Estos cargadores se utilizan especialmente cuando hablamos de una casa rural o en la vivienda de familiares o amigos cuando no hay un cargador disponible.
Monofásico o trifásico
Este es el tercer método de carga de los coches eléctricos, y el modo monofásico ofrece una carga lenta, siendo principalmente para los cargadores de garaje de las casas. La potencia máxima que se puede alcanzar en este modo es de 7,4kW-32A.
Por otra parte, si optamos por el modo de carga trifásico, estaremos optando por un sistema de carga semi-rápida. Estos cargadores están instalados por lo general en oficinas, supermercados, hospitales, parkings, etc. La potencia que pueden alcanzar puede llegar hasta los 22kW-32A.
Carga rápida o super-rápida
En estos casos el cargador es en realidad un inversor, que convierte la corriente continua y lo que hace es enviarla directamente a la batería. De esta forma, se eliminará el problema de embudo que se tiene con el inversor del coche eléctrico.
Normalmente, estos cargadores pueden tener una potencia que oscila entre los 50kW y los 350kW. Estos cargadores nos ofrecen los tiempos de carga más rápidos, y en los de mayor potencia el coche se puede recargar en tiempos de menos de 20 minutos.
Cada fabricante ofrecerá los datos específicos de su marca para la carga de sus coches, los cuales pueden variar dependiendo del cargador que se use. En el caso específico de Tesla, con sus supercargadores Tesla los tiempos de carga pueden ser de tan solo 15 minutos.