Los coches eléctricos dependen en un 100% de su batería para funcionar y para hacer todos tus recorridos. Uno de los principales miedos de los propietarios de estos coches es quedarse sin batería a mitad del camino, pero esto no te pasará si utilizas el modo tortuga de tu coche eléctrico.
Esta es una innovación que ha llegado con este tipo de coches, y que no era común verla en el sector automotriz. Actualmente, es normal que estemos pendientes de los kW, las capacidades de carga de las baterías, así como la autonomía de los vehículos.
Sin embargo, para muchos propietarios de coches eléctricos el modo tortuga aún no es un término habitual. Con esta función tanto la batería del coche como los tripulantes del mismo estarán protegidos, para no quedarte tirado por la falta de energía y llegar hasta un punto de carga cercano.
¿Cómo funciona el modo tortuga?
A diferencia de los modos de conducción tradicionales que podremos seleccionar cuando vamos a iniciar nuestros recorridos. El modo tortuga no está incluido en el selector de modos, por lo que no podremos activarlo de forma regular.
Este es un sistema automático que entrará en acción si el vehículo detecta que la carga de la batería es insuficiente y está próxima a agotarse. El objetivo de esta función es proteger el sistema eléctrico del automóvil, permitiendo al conductor tener más autonomía para continuar su viaje durante algunos kilómetros antes de quedarse completamente sin carga.
Una vez activado, el motor tendrá una potencia limitada, así como la velocidad máxima y la capacidad de aceleración que tiene el coche. De esta forma, se evitarán daños permanentes en la batería, al mismo tiempo que proporcionará la energía necesaria para que el conductor se pueda desviar de forma segura de la carretera.
En la mayoría de los casos, gracias a este modo de conducción se puede alcanzar la próxima electrolinera y recargar así el coche eléctrico para continuar con el recorrido.
Este modo de conducción es imprescindible, pero se puede evitar
Básicamente, estamos hablando del equivalente a la reserva del tanque en un coche de combustión. Esto debido a que permitirá evitar las descargas excesivas que pueden producir daños a la batería del coche eléctrico.
Este modo no se activa únicamente cuando la batería se va a agotar por completo. La función de protección de la batería de este modo, también protegerá la batería de las temperaturas excesivas. Si la batería está demasiado caliente, limitará la entrega de energía, ayudando a que la batería se pueda enfriar, especialmente en el verano cuando las temperaturas son demasiado elevadas.
La duración del modo tortuga es limitada, por lo que lo más aconsejable es abandonar la carretera cuanto antes una vez que se active. Así, evitarás quedarte detenido en un lugar peligroso, o que vayas a producir accidentes por quedarte sin batería en medio de la carretera.
Sin embargo, lo mejor es evitar que el coche entre en el modo tortuga por descarga excesiva de la batería, porque así evitarás el deterioro de la misma de forma acelerada. Por este motivo, es vital que planifiques muy bien tus rutas, teniendo en cuenta la carga de la batería y la distancia hasta el próximo cargador.
Lo ideal es que la carga de la batería nunca caiga por debajo del 10% a menos que sea absolutamente necesario. Recuerda que, las baterías de iones de litio que utilizan estos coches se degradan de una forma más rápida si se utilizan hasta que se descarguen por completo. Además, evita dejar el coche en el sol intenso a las horas de mayor calor durante el verano para que no se recaliente la batería del mismo.