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Las ventas de los coches eléctricos siguen en ascenso, y esto genera ofertas de coches que tienen poco uso y que aún están en buen estado que podremos aprovechar. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro, y al comprar un coche eléctrico de segunda mano tendremos que fijarnos en diferentes aspectos para asegurarnos de hacer una buena compra.
El mapa de puntos de recarga cada vez se amplía más, por lo que cada vez merece más la pena contar con un vehículo eléctrico que no genere emisiones. Si tu presupuesto no te alcanza para un coche nuevo, lo mejor es optar por uno de segunda mano, pero no sin antes seguir algunos consejos que te vamos a dar el día de hoy.
¿Qué hay que revisar en un coche eléctrico?
Es vital fijarse en diferentes puntos del coche al igual que cuando compramos coches de combustión. Los aspectos principales que deberíamos tener en cuenta serán:
Estado de las baterías
Este es de los aspectos más importantes, porque las baterías de un coche eléctrico son el principal componente de los mismos. Además, es la parte más costosa, por lo que un reemplazo fácilmente puede superar los 6.000 euros, por lo que es vital que esté en buen estado.
Fíjate bien en la fecha de fabricación, porque con el paso de los años las baterías se van deteriorando, y normalmente los fabricantes ofrecen garantía de 8 años. Si existe un problema en la batería, lo mejor es optar por otro coche, porque el reemplazo de la misma puede llegar a ser muy costoso.
Además, la vida útil de la batería dependerá de los ciclos de carga que se hayan realizado, por lo que para conocer su estado habrá que conectar un ordenador al OBD para obtener datos precisos.
Comprueba el sistema de carga y de regeneración
En los coches eléctricos la batería se puede cargar de forma lenta, media o rápida. A pesar de no ser recomendable cargarla a muchos kW, siempre es bueno revisar que los sistemas de carga funcionan correctamente. Así, en caso de que necesites recuperar autonomía rápidamente el sistema de recarga rápida podrá funcionar.
Los fabricantes nos darán la información sobre el tiempo de recarga del coche, por lo que si hacemos una prueba de la recarga y cumple con los parámetros podremos saber que está bien. Sin embargo, si no coinciden los tiempos con los del fabricante, lo más probable es que algo dentro del coche no se encuentre bien.
Al igual que el sistema de carga, también es vital verificar el sistema de regeneración del coche, porque así podrás conseguir una mayor autonomía para tus recorridos.
Cables incluidos
No valdrá de nada tener un coche eléctrico si no lo puedes recargar, por este motivo, es importante que el coche que vayas a comprar incluya los cables. Verifica que estos cables corresponden con el conector del coche y que se encuentran funcionando. Si no están funcionando tendrás que invertir dinero en el futuro para que puedas recargar tu coche.
Ruedas, frenos, y otros elementos comunes
Al igual que en un coche de combustión, es importante verificar el desgaste que tienen los neumáticos y verificar su dibujo. Estos coches pesan más, por lo que a pesar de que en la normativa indican que deben tener una profundidad de 1,6mm como mínimo, lo mejor será que el dibujo tenga al menos 3mm de profundidad en sus líneas.
También es importante fijarse en que el líquido de frenos se encuentre en un nivel adecuado, así como las pastillas, las cuales se suelen desgastar menos gracias al sistema de frenado regenerativo. Otro aspecto importante de estos coches es el sistema de refrigeración, el cual no puede tener fugas para que el rendimiento del coche sea el óptimo.
Así mismo, tendrás que revisar que todos los elementos del coche estén completamente funcionales. Si algún elemento tiene alguna avería, tendrás que tener presente la reparación si quieres continuar con tu coche en óptimas condiciones.
Autonomía del coche
Si el uso del coche eléctrico es para el día a día y para recorridos cortos, este aspecto no será demasiado importante. Sin embargo, si tu finalidad es que vas a hacer desplazamientos largos, lo más recomendable es comprar un coche con una autonomía superior a los 300 kilómetros.
Como ya comentamos, las baterías de los coches se van degradando, por lo que será siempre imprescindible verificar este aspecto.
Informe de la DGT
Antes de comprar cualquier tipo de coche de segunda mano, lo mejor será asegurarse de que no tenga algún embargo, carga administrativa o judicial. Para evitarte dolores de cabeza en el futuro, lo mejor es solicitar un informe de la DGT, el cual cuesta poco más de 8 euros, y donde te dará todos los detalles del coche. De esta forma, se podrá ahorrar cualquier tipo de quebradero de cabeza si el coche tiene algún problema legal.
¿Es posible obtener ayudas para comprar un coche eléctrico de segunda mano?
Si vamos a comprar un coche eléctrico de segunda mano, no tendremos las ayudas que se ofrecen cuando el coche es nuevo. Por este motivo, debemos valorar correctamente el precio final que vamos a pagar por el vehículo.
Sin embargo, existen ciertos beneficios como que la rematriculación puede ser más barata, además de que el IVTM puede ser reducido. Por otra parte, con estos coches se podrá circular por cualquier zona restringida de las ciudades, especialmente porque cuentan con la etiqueta CERO de la DGT.
También se puede sumar otro punto positivo, y es el ahorro de gasolina que tendrás cuando tienes un coche eléctrico. Esto se debe a que el precio del kW/h es más bajo que el que podremos obtener con cualquiera de los combustibles fósiles.
Si bien, un coche eléctrico es mejor si es nuevo, podremos encontrar muchas alternativas bastante buenas en el mercado de segunda mano. La gran ventaja es que sus precios son más reducidos, y si lo revisas bien y todo se encuentra en óptimas condiciones, no tendrás ningún tipo de inconveniente al momento de comprar estos coches.
