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Cuando vas a comprar un coche nuevo o de segunda mano un aspecto importante que hay que tener es el tipo de pegatina que le corresponde al vehículo. Seguramente has visto las pegatinas en la parte inferior de las lunas de los coches, las cuales son las etiquetas medioambientales de la DGT.
Este tipo de etiquetas están diseñadas para clasificar los coches dependiendo del impacto medioambiental que genera el mismo. Por este motivo, te invito a que sigas leyendo para que puedas conocer más al respecto.
¿Qué son las etiquetas medioambientales?
Son una pegatina que se coloca en el coche, y en total la DGT ha creado cuatro etiquetas diferentes para identificar los niveles de emisiones de tu coche. Estas etiquetas se originaron en el Plan Nacional de Calidad del Aire y Protección de la Atmósfera.
En este plan se afirma que las partículas como el NO2 del tráfico, son la principal fuente de emisión en grandes ciudades. De esta forma, se propone una clasificación de los coches dependiendo de los niveles de contaminación que emiten.
Gracias a estas etiquetas se diferencian positivamente los coches más respetuosos con el medio ambiente. Son muy eficaces para aplicar restricciones de tráfico en zonas de alta contaminación, así como la promoción de las nuevas tecnologías de propulsión en los coches como la electricidad.
¿Cómo se dividen estas etiquetas?
Los distintivos medioambientales de la DGT están divididos en cuatro categorías diferentes y cada etiqueta tiene su propio color:
Etiqueta cero emisiones: Azul
Se creó desde finales del 2015, y en esta categoría se incluyen los coches eléctricos, así como los híbridos enchufables con una autonomía de más de 40 kilómetros en modo eléctrico. Cualquier vehículo que tenga un sistema de propulsión eléctrica o vehículos de pila de combustible pueden obtener esta etiqueta.
Etiqueta eco: Verde y azul
En esta categoría se incluyen los coches híbridos enchufables que tienen una autonomía eléctrica menor a 40 kilómetros. También se incluyen los híbridos no enchufables, los coches con gas natural o gas licuado de petróleo. Deben cumplir los criterios de la etiqueta C.
Etiqueta C: Verde
Aquí entran los turismos de gasolina Euro 4, 5 y 6, así como los diésel Euro 6. Esto quiere decir que entrarán los turismos y furgonetas de gasolina que estén matriculadas a partir de enero del 2006, o los coches diésel fabricados a partir del 2014.
Por otra parte, los vehículos de más de 8 plazas y de transporte de gasolina que estén matriculados a partir de 2014 también deben llevar esta etiqueta sin importar si funciona con gasolina o con diésel.
Etiqueta B: Amarilla
En esta categoría estarán los coches de gasolina Euro 3, es decir, los que estén matriculados a partir de enero del año 2000. Por otra parte, también se incluyen los diésel Euro 4, que son los matriculados a partir de enero de 2006.
Los coches de más de 8 plazas y de transporte de mercancías, sin importar si son de gasolina o diésel y que estén matriculados a partir del 2005 aplicará esta etiqueta.
Se debe tener en cuenta que, los coches de gasolina matriculados antes del año 2000 o los de diésel de antes del 2006, no pueden optar por una etiqueta de la DGT. Esto se debe a que estos coches cuentan con unos niveles elevados de emisiones.
¿Qué sucede si el coche no aplica para una etiqueta ambiental?
Los vehículos más antiguos no tienen derecho a portar una etiqueta ambiental. Por este motivo, el coche va a tener una circulación restringida en diferentes situaciones que puedan afectar la calidad del aire. Esto dependerá de las ordenanzas de cada municipio, pero por lo general no podrán circular con total impunidad.
¿Se debe poner la etiqueta de la DGT de forma obligatoria?
Utilizar estos distintivos ambientales es completamente voluntario. Sin embargo, si se desea entrar a una zona de bajas emisiones será necesario portar el distintivo en el coche, porque de lo contrario podrías exponerte a multas.
En muchas zonas se permite exclusivamente la circulación de coches con etiquetas Eco o Cero, y pueden circular libremente. Sin embargo, cada Ayuntamiento delimitará las zonas a las que pueden entrar los coches con las diferentes etiquetas ambientales.
Para la colocación de la etiqueta, es imprescindible que se adhiera en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero por su cara interior. También puede ir en cualquier otro lugar que sea visible en el coche.
¿Dónde se pueden comprar las etiquetas de la DGT?
Cuando se matricula un vehículo nuevo, este distintivo ambiental se emitirá por parte de la Jefatura Provincial y Oficina Local de Tráfico. Esta se entrega al interesado con el permiso de circulación y la copia de la ITV, sin que se genere una tasa adicional.
Sin embargo, si la etiqueta se deteriora, extravía o se debe cambiar por un cambio de cristal, se necesitará un duplicado de la misma. Esta se puede solicitar en las mismas oficinas que mencionamos, con el previo abono de la tasa.
También se encuentran a la venta en las principales oficinas de Correos de España, y para obtenerlas bastará con presentar el permiso de circulación del coche y el DNI de la persona que lo solicita. Si quieres comprar la etiqueta en estos puntos, se debe pagar un precio de 5 euros. Estas etiquetas también se pueden obtener en talleres o mediante Gestores Administrativos.
¿Las motos también llevan etiquetas medioambientales?
Sí. Las etiquetas medioambientales de la DGT también aplican para motocicletas, aplicando las mismas restricciones que tienen los coches eléctricos. Para estos casos, no aplicará ningún tipo de etiquetas para motos que sean anteriores al año 2003, las cuales no podrán circular libremente por sus niveles de emisiones de contaminantes.
Para las motos aplican las siguientes categorías:
- Cero: aquí entran todas las motos eléctricas, BEV, REEV y las híbridas enchufables con más de 40 kilómetros de autonomía.
- Eco: aplica para motos con autonomía inferior a 40 kilómetros.
- C: se usa para las motos homologadas con la normativa Euro 4 y Euro 3.
- B: se aplica para las motos homologadas con la normativa Euro 2.
Recuerda que, para cada zona existen restricciones diferentes, por lo que es mejor saber cuál etiqueta medioambiental puede entrar en las diferentes zonas de las ciudades.
